la alhambra - poder y arquitectura
span228- spanish composition, spring 2016granada, es
prof. josé villalobos
Cuando piensas en España, es probable que pienses en los reyes católicos, Fernando e Isabel. Pero España también ha tenido una cultura islámica. Hubo una vez cuando los califas islámicos controlaron la mayoría del país, pero después de unos reinados pequeños, en 1232, la dinastía nazarí estuvo encargada del último pedazo de España islámico en Granada. El sultán nazarí tenía que complacer a los reinos católicos al norte y a los reinos en Marruecos para mantener su poder. En Granada, el sultán construyó un palacio que se llamaba la Alhambra, una palabra árabe que significa “rojo”1. El palacio nazarí, la Alhambra, ilustra las diferencias entre el poder político y el poder patriarcal a través de la función, del plan y de la ornamentación del Patio de Arrayanes, del Patio de los Leones y de los salones cercanos.


El plan del Patio de Arrayanes y el
Salón de Embajadores
ilustra el poder político a través de una
planificación longitudinal y el
arreglo de los cuartos. Consiste en un
rectángulo conectado a un cuadro. Hay solo una entrada
pública, al sur y el patio se extiende al
norte longitudinalmente, extendiendo la distancia
que las personas necesitan
caminar. El Patio de Arrayanes era el
patio más
publicó del palacio.
El Salón de Embajadores fue usado para funciones del
estado.
El sultán tenía que
hacer negocios con los católicos,
a quien
pagó dinero para que no
fueran atacados. También negociaba
con
los marruecos porque unos siglos antes, habían invadido España.2 Para alcanzar al Salón de Embajadores y al sultán,
los
embajadores y otros visitantes tenían que caminar una
gran distancia. Además, no podían caminar
en
la mitad del patio porque hay un tanque de agua, indicando que el sultán tiene poder de dirigir a dónde sus
visitantes pueden caminar. Luego, hay otro salón al sur
del Salón de
Embajadores y norte del Patio de Arrayanes. Esto es muy similar a un
palacio en Siria. En ese sitio, la sala
funcionaba
cómo una sala de espera y para proteger el
califa de ataque. En la Alhambra,
puede funcionar de una manera
idéntica
y servir para
indicar a los visitantes
que no son fiables. La
inefabilidad de y el control sobre los visitantes es una demonstración del
poder político.
En contraste, el plan centralizado del Patio de los Leones, de la Sala
de Dos Hermanas
y de
la Sala de los Abencerrajes indica
el poder patriarcal del
sultán. Fueron usados como un espacio que el
sultán, sus esposas y el
resto de su familia vivieran3. El Patio de los Leones es
casi del mismo tamaño que el Patio de los Arrayanes, pero es centralizado. Es un jardín con una
fuente en el centro
con cuatro
chorros de agua que se reúnen en
el
centro con la fuente.
Este
plan de jardín se llama un chahar bagh y es
una planificación popular en muchos edificios islámicos4. Los chorros de agua se reducen al
lado largo—el axis
este-oeste. Parece que los
chorros de agua son del mismo tamaño en el
axis norte-sur y el axis este-oeste, pero no son. Los chorros que
se extienden al norte y al sur
son más largos
que
los que se
extienden al este y al oeste.
Esto
ayuda a ecualizar el patio porque el axis largo tiene chorros cortos y el
axis pequeño tiene chorros largos.
También
el patio tiene muchas entradas y no hay una manera en
que las personas
deben caminar. La Sala
de
Dos Hermanas y la Sala
de los Abencerrajes obviamente son salas con planes centrales—además de ser cuadros, tienen una
fuente en el
centro del piso que es la terminación del
chorro de agua en el
patio. Las salas obligan
a que los familiares de sultán miren de
alguna manera—afuera, a la
fuente—pero no restringe donde deben
caminar. La ecualización del
patio y la simetría de las salas
que
son conectados ilustran
el poder patriarcal porque no es tan claro y es restringido. No sería bueno si la
familia
no
podía moverse libremente.
Por eso, la arquitectura
le
da la familia poder (en comparación con
los visitantes) en
la forma de libertad de movimiento.

La claridad y simplicidad de la ornamentación del Patio de Arrayanes y del Salón de Embajadores ayudan a dar el mensaje de poder político a los visitantes al palacio. El Patio de Arrayanes tiene un tanque rectangular que termina en dos fuentes pequeñas que son círculos. Estas formas son muy simples. También la forma es similar a una casa normal. Hay arcos (Fig. 2) al norte que son similares a los que aparecen en las casas de los nobles5. Pero, en vez de cinco arcos, hay siete. Esto humaniza el sultán, pero al mismo tiempo ilustra que es mejor que los nobles. En la arquitectura musulmana, la entrada del agua ilustra el poder del patrón del edificio porque el agua es un recurso muy raro en muchos lugares musulmanes6. Aquí, hay mucha agua y las fuentes celebran su entrada, pero no es en una forma ostentosa. Al igual que los arcos, el agua humaniza el sultán a través de la simplicidad de la entrada, pero le da poder también. En el Salón de Embajadores, hay decoraciones reservadas, pero también muy claras. La bóveda es de madera (1) y no es muy complicada, especialmente en comparación con las bóvedas al otro lado del palacio. Además, hay una cita del Corán que proclama el poder del sultán de una manera muy obvia. Dice, “Blessed is he in whose hand is the kingdom”7. La ornamentación del patio y del salón es tan obvia porque los visitantes no estarán ahí por mucho tiempo. Es necesario que los mensajes sean simples para que los visitantes se entiendan. Esta ornamentación indica el poder político porque los mensajes humanizan al sultán y le dan poder, algo importante para un monarca.

(2) bóveda de muqarnas, salón de dos hermanas
La ornamentación del Patio de los Leones, de la Sala de Dos Hermanas y de la Sala de los Abencerrajes ilustra el mensaje de poder patriarcal porque es más compleja. En el Patio de los Leones, hay una fuente que celebra la entrada del agua, como en el otro patio (2). Pero aquí, hay doce leones que simbolizan el poder y la bendición del sultán a través de simbolizar el Rey Solomon, un rey bueno8. Los leones y su significado son muy complejos pero concretos, literalmente y culturalmente. Esto ayuda a solidificar el mensaje—que el sultán es muy bueno. También hay inscripciones de un poema en el Salón de Dos Hermanas. No son coránicos y son escritos desde la perspectiva de un jardín. El poema tiene imágenes de constelaciones como Pléyades, Orión, y la luna9. Esto se conecta con las bóvedas de las salas. Las dos salas tienen bóvedas de muqarnas (Fig. 5). Muqarnas es algo muy complejo. Cada pedazo es creado a mano y se parece a una colmena. La poesía ayuda a simbolizar los cosmos10. Esa simbolización es significante porque es un símbolo más educado de los que aparecen en el Patio de Arrayanes y en el Salón de Embajadores. Toda la ornamentación funciona junta para crear un mensaje de poder. Aquí la ornamentación puede ser compleja porque es donde la familia del sultán vive. Pueden pensar en los símbolos cada día que pasan y saben que el sultán es muy poderoso. La ornamentación es un símbolo de poder patriarcal porque en el contexto del Patio de los Leones y de las salas cercanas, el sultán es un padre y esposo.
En conclusión, la Alhambra es un palacio que demuestra cómo la función de un edificio informa la forma. En el Patio de Arrayanes y el Salón de Embajadores, este mensaje fue uno de poder político, informado por la función política. En contraste, en el Patio de los Leones, la Sala de Dos Hermanas y la Sala de Abencerrajes, el mensaje fue de poder patriarcal porque la función era de tener un espacio para vivir. Usando el plan y la ornamentación, dos facetas de forma, el sultán y su arquitecto crearon un palacio que ilustraba mensajes vitales de la estructura social.
Fuentes
1 D. F. Ruggles, Encountering Islamic Architecture (Urbana-Champaign: Universidad de Illinois Urbana-Champaign 2016), Capítulo 9.
2 Ibid.
3 Ibid.
4 Ibid.
5 Ibid.
6 Ibid.
7 D. F. Ruggles, “Granada and the Alhambra” (presentación de Islamic Gardens and Architecture, Urbana- Champaign, 25 febrero, 2016).
8 Ibid.
9 Ruggles, Encountering Islamic, Capítulo 9.
10 Ibid.